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janvier / juin 2015 -janeiro/juin 2015

Nuestro feminismo ni maquilla, ni rellena

Maria Galindo

Resumen

En ese sentido, Mujeres Creando no es un espacio de aplicación de un feminismo construido en otro sitio, no es la aplicación de una corriente, o de una teoría sea cual sea. Mujeres Creando es una suerte de fábrica o de taller artesanal y cotidiano de feminismo con nombre propio, es un espacio de construcción de prácticas y pensamientos que con el tiempo se ha convertido en un referente de rebeldía y en un fenómeno cultural para la sociedad boliviana. Por eso es una propuesta que contiene lenguajes, estéticas, éticas, prácticas y metodologías que crecen sobre la base de la interacción, el roce, el conflicto y la interlocución ininterrumpida con los más diversos sujetos y situaciones posibles M

Palabras-clave: feminismo, rebedia, fenomeno cultural, Bolívia

 

Haciendo teoría desde la “política concreta”

Quiero en estas líneas hacer una síntesis de nuestro discurso feminista. Un discurso construido de cara a las urgencias cotidianas y en base a lo que nosotras denominamos “política concreta” que significa desarrollar pensamiento atadas al nivel de respuesta inmediata a la realidad cotidiana de las mujeres en nuestro país. Con una mano sujetamos los sueños utópicos irrenunciables mientras que con la otra mano sujetamos una realidad social de emergencia continua, de absurdos, de cuestiones insólitas, de abundancia de trabajo, de impotencia, ironía y alegría. Nos exigimos crear y confabular y en ese camino formulamos y reformulamos esto que es Mujeres Creando.

La realidad cotidiana pequeña, plena de detalles y de complicaciones se convierte para nosotras en fundamental, en fundante de toda práctica, en constructora de todo sentido, en contenedora de todos nuestros sueños.

En ese sentido, Mujeres Creando  no es un espacio de aplicación de un feminismo construido en otro sitio, no es la aplicación de una corriente, o de una teoría sea cual sea. Mujeres Creando es una suerte de fábrica o de taller artesanal y cotidiano de feminismo con nombre propio, es un espacio de construcción de prácticas y pensamientos que con el tiempo se ha convertido en un referente de rebeldía y en un fenómeno cultural para la sociedad boliviana. Por eso es una propuesta que contiene lenguajes, estéticas, éticas, prácticas y metodologías que crecen sobre la base de la interacción, el roce, el conflicto y la  interlocución ininterrumpida con los más diversos sujetos y situaciones posibles. De ahí su riqueza. Es una propuesta que se concibe a sí misma como inacabada porque está en permanente construcción, es una propuesta política pensada desde un espacio como es Bolivia  y cuya trascendencia y vocación transformadora halla sentido acá en este hermoso país. En eso somos también concretas no somos planetarias, ni universales, ni respondemos a fórmulas generales, ni hablamos desde un escritorio con la pretensión de hablar para el mundo entero.  Por eso mismo entendemos el feminismo como la respuesta rebelde personal o colectiva de las mujeres frente a los mandatos patriarcales en cualquier lugar del mundo y de manera simultánea. Esta respuesta rebelde puede o no reconocerse o nombrarse como feminista esa es otra discusión.

Entendemos pues el feminismo como la respuesta de insubordinación compleja, simultánea  que tenemos las mujeres a escala mundial contra los mandatos patriarcales no importa la cultura, religión, lugar geográfico o tiempo histórico al que pertenezcamos. No es que la humanidad se funda sobre el sometimiento acatado  y consentido de las mujeres, sino que las mujeres hemos contestado individual o colectivamente a esos mandatos de sometimiento desde todos los tiempos y todos los lugares. Otra cosa es que esas contestaciones no forman parte de las historias oficiales. Han sido silenciadas, manipuladas  o  negadas de manera sistemática pero no por ello podemos suponer que el feminismo nace con la ilustración europea o con las sufragistas, no por ello debemos suponerlo como un producto de las sociedades occidentales. Por eso también hoy podemos hablar de prácticas y pensamientos feministas en todos los lugares del mundo desde la India hasta África, pasando por Europa entera, América Latina o Australia. Este fenómeno feminista planetario no es producto de la expansión occidental sino fruto de una formulación compleja de las formas de rebelión de las mujeres frente a los mandatos patriarcales formulación que hoy es inocultable.

 

Las mujeres, un sujeto tramposo y vacío de contenido

La idea de que detrás del feminismo el sujeto somos las mujeres entendiendo las mujeres en un sentido general ha sido una de las ideas más confusas y difusas para el desarrollo del feminismo. Y muchas han sido y son las autoras que han criticado esta noción.

Partir de las mujeres en general deja de lado el hecho de que el universo de las mujeres es un universo heterogéneo de antemano, no existe la mujer en general, sino únicamente desde el punto de vista de la dominación masculina que gesta un modelo de mujer a partir del cual y en función del cual debemos existir las mujeres.

 Por un lado  todas las jerarquías sociales están fundadas en el sexo, es decir no hay nada asexuado en sociedad alguna. Todo está atravesado por el hecho de ser hombre o de ser mujer y al mismo tiempo la combinación de este hecho con la edad, la opción sexual, la clase social o el lugar que ocupas en la base productiva y económica, el origen  geográfico o cultural, etc. etc. dan como resultado que ni el mundo, ni sociedad alguna pueden ser tampoco comprendidas únicamente a través de la división entre hombres y mujeres. El universo de las mujeres es tan complejo que suponer una política desde un universo general como “las mujeres” ha resultado en principio simplificador para el feminismo pero al mismo tiempo ha ratificado y derivado en  la protección encubierta de un sujeto privilegiado como es la mujer blanca, heterosexual, sana, del norte, profesional ,casada y madre como sujeto tácito de un feminismo que ha convivido con todas las jerarquías sociales, de un feminismo que ha conciliado con esas jerarquías sociales y que ha derivado además en un discurso general de derechos para las mujeres muy cercano a un simple liberalismo en unos casos o un simple humanismo en otros.

 

La agenda de derechos, una agenda políticamente suicida

De esta noción de que las mujeres constituimos un “sector”, una cierta “unidad” un cierto y mismo “cuerpo social” ha derivado también “la agenda de derechos para las mujeres “que es una falsa agenda de la cual se apropia cualquier tendencia política desde la izquierda hasta la derecha pasando por los organismos internacionales. Es una especie de agenda abierta, de libre disponibilidad política  porque es  una agenda inocua, retorica y desideologizada que se la recorta a medida de los intereses de un gobierno determinado. El caso del recorte del derecho al aborto en la reforma de salud en los EEUU propuesta por Obama es tan sólo un ejemplo de la “docilidad” de esta agenda. 

La agenda de derechos por un lado crea esa falsa noción de las mujeres como un sector social, por el otro crea un espacio de retórica de derechos y por ultimo instala la idea de que a las mujeres lo que les hace falta es acceder a, ser incluidas en, despojando al sujeto mujeres de cualquier capacidad de transformación o interpelación y convirtiéndola de antemano en un sector cuya única vocación es ser parte de. Hoy el presidente de un país cualquiera con una política cualquiera cuando nombra una ministra de estado aunque esta ministra responda inclusive a la cartera de defensa o de régimen interior se permite decir que lo hace por y para los derechos de las mujeres. Porque esos derechos son casi un chicle en el que cabe todo desde el servicio militar para mujeres hasta el “derecho a ser parte de un partido político” como cuota y no como actora, pero peor aun el derecho a ser parte y relleno de un  partido pero la negación del derecho a hacer política por fuera de un partido. 

La agenda de derechos de las mujeres logra soldar el hecho de que hay algo en común entre todas las mujeres, en una suerte de idea romántica sobre la comunidad de intereses de las mujeres, por muy falso que sea esto. Hay más en común entre una mujer madre de un hombre violento que socapa a su hijo y su hijo que entre esa madre y la mujer a la cual el hijo golpea.

Hay más en común entre una mujer jueza que absuelve a un violador y el violador que entre la mujer jueza y la mujer violada. Hay más en común entre una parlamentaria  y el jefe de su partido que entre esa parlamentaria y  una mujer desempleada de esa misma sociedad. Y podríamos citar así una serie interminable de quiebres, jerarquías y procesos de identificación complejos que hacen del universo de las mujeres un universo heterogéneo, fragmentario y que no responde a ninguna forma de unidad, identificación o comunión. Por otro lado vale preguntarnos ¿deseamos acaso forzar la comunión entre mujeres borrando diferencias de clase por ejemplo, o borrar relaciones de poder entre mujeres,  tiene eso un sentido transformador?

Otro de los grandes suicidios políticos que implica la agenda de derechos de las mujeres además de los que ya he mencionado es que empuja al conjunto del movimiento a fortalecer el mito de la ley. Las prácticas políticas acaban inevitablemente en eso que es legislar derechos, negociar derechos, demandar derechos, etc., etc. Esto es centrar la política desde las mujeres o la política feminista en la consecución de leyes reforzando el mito de que la ley cambia la sociedad. Sabemos que muchos son los movimientos que han gastado todas sus energías en la modificación o formulación de leyes que una vez “conquistadas” han resultado ser desmovilizadoras en unos casos y en otros casos simple letra muerta. Lo que a la hora de la euforia de la conquista de la ley no se suele decir es que el proceso de legislar es además inevitablemente un proceso de vaciamiento de contenidos, lo que yo llamo un proceso de desinfección  y desteñimiento producto de esas negociaciones  que todo proceso de legislación implica. Esos procesos de redacción y aprobación de leyes que muchas parlamentarias consideran sus grandes batallas épicas se dan al interior de esas “cajas negras” (me presto el término de la jerga de navegación aérea donde es la caja negra del avión la que te da la bitácora de vuelo de un avión accidentado) que son los parlamentos de cualquier país.

 

Indias, putas y lesbianas juntas, revueltas y hermanadas

Nos planteamos construir un sujeto  desde una metáfora, un lugar simbólico, un lugar poético, un espacio de lucha, un lugar imposible de tragar, cooptar deglutir o absorber. Nos oponemos a cualquier simplificación, somos imposibles de generalizar tenemos muchas aristas, muchas puertas abiertas, muchas contradicciones y tantos sueños irrenunciables que se convierten en un espacio en permanente conflicto, en permanente movimiento, un espacio dinámico, vital y problemático de antemano.

Ese lugar empieza por plantear la alianza insólita entre mujeres como la base de cualquier política feminista. La alianza insólita es la relación de complicidad entre mujeres entre las que está prohibido reconocerse, mirarse y comprometerse. La alianza insólita es la respuesta desobediente a la cubiculación y la fragmentación patriarcal entre mujeres, romper por ejemplo la clásica división entre mujeres buenas y mujeres malas, romper la clásica división entre mujeres asexuales como han sido convertidas las indias y mujeres exclusivamente sexuales como han sido convertidas las putas y así podríamos nombrar una serie interminable de clasificaciones patriarcales de las mujeres que se convierten en barreras y silencios. Plantear que el sujeto del feminismo es la alianza insólita y prohibida entre mujeres, por un lado nos permite dejar de actuar desde la “generalidad liberal de ser mujeres”, plantear que el sujeto del feminismo es la alianza insólita y prohibida entre mujeres nos permite al mismo tiempo no quedarnos en el binarismo hombre-mujer, pero tampoco relativizar la condición histórica de ser mujeres en una sociedad patriarcal. Plantear que el sujeto del feminismo es la alianza insólita y prohibida entre mujeres es una matriz política nueva e inesperada.

Ese lugar está construido a través de tres polos que definen el espacio;  las indias, las putas y las lesbianas no ordenadas en una fila de prioridades ni comprendidas desde una mirada identitaria, sino relacionadas unas con otras formando un espacio indigesto que es el de la lucha feminista.

No es tampoco esa recuperación de identidades que terminan convirtiéndose en una homogenización simplista de las identidades que no sirve sino como acto reivindicacionista repetitivo y casi rutinario sobre la enunciación de identidades. Que es un fenómeno muy vasto dentro el movimiento lésbico feminista que se ha quedado décadas enteras en la pura enunciación y disfrute de una diferencia simplificada.

Tampoco es ese espacio que podría ser graficado como un condominio de guetos donde están las migrantes con su reunión de los jueves, y las mujeres que sufren violencia con su reunión de los sábados y las lesbianas con su fiesta mensual y las mujeres en situación de prostitución con su taller de los miércoles, y las mayores con su ……..No es esa suma aritmética de diversidades guetizadas que no se tocan conectan, ni involucran que es hoy el máximo concepto de diversidad al que ha logrado difícilmente ampliarse un feminismo u otro.

La idea es plantear un sujeto complejo capaz de combinar simultáneamente cuestiones, capaz de combinar sujetos y luchas y capaz de combinar y complejizar interpretaciones.

No es la fragmentación del feminismo en torno de identidades como un feminismo lésbico, o un feminismo negro, o un feminismo descolonizador, es un feminismo fundado en la combinación y la alianza insólita imposible y prohibida entre diferentes.

La puta es la arista de la cosificación del cuerpo de las mujeres, una cosificación que no es exclusiva de la puta como tampoco la palabra puta lo es. La cosificación del cuerpo de la puta es la cosificación del cuerpo de las mujeres, la relación puta-prostituyente es el código de relación sexual heterosexual varón-mujer en muchas más ocasiones y situaciones que la exclusiva situación de prostitución, por eso la puta opera como reflejo de lo que no queremos ver ni nombrar. Pensemos por ejemplo en el hecho de que el tema de la prostitución ha entrado en el feminismo hace muy poco tiempo y que no deja de ser tratado como un tema aparte de, fuera de lo central y universal a las mujeres. Nosotras planteamos que el lugar de la puta funciona como reflejo y se convierte en uno de los ejes de comprensión del patriarcado.

La india es la arista de la servidumbre, la domesticación y la colonización de las mujeres. Una servidumbre y una domesticación que no es exclusiva de la india tampoco. En la india se concentra la pérdida de memoria de las mujeres sobre nuestra soberanía y sobre nuestros saberes ancestrales, esa pérdida de memoria, de soberanía y de autonomía no es exclusiva de la india sino que es una condición de colonización universal a las mujeres y que es otro de los códigos de comprensión del patriarcado. 

La lesbiana es la arista de lo negado, de lo innombrable, de lo ignoto de las mujeres aunque eso negado, ignoto y prohibido no es exclusivo de la lesbiana tampoco.

 Lo que la alianza insólita rompe es esa lógica tramposa del yo soy igual a ti, tu eres igual a mí. Principio sobre el cual funcionan muchas organizaciones. Principio que no solo es homogeneizante sino que en realidad  es un principio funcional al lugar de opresión del que vienes. Ese tipo de sujeto es un sujeto que te contiene y que es catártico pero que políticamente plantea un límite porque no puedes salir de allí ni trascender. Esa es la dinámica perversa de muchos sindicatos que solo atinan a repetirse, también es la dinámica perversa de grupos lésbicos, o de  otro tipo. Grupos que en el fondo se refugian en la identidad o se refugian en la condición de víctimas, pero que están destinados a no trascenderse, están destinados a no salir de un lenguaje aprisionante.

El sujeto como ente homogéneo es funcional y no subversivo no importa de qué sujeto estemos hablando sea de la lesbiana, la puta o la india separadas aisladas una de la otra y convertidas en víctimas son todas funcionales al patriarcado. Así como ser mujeres es una noción insuficiente para desarrollar una práctica política, ser lesbiana o ser india también puede resultar insuficiente para desarrollar una práctica política no clientelar y subversiva. Afirmar el lugar de la puta, la lesbiana, la india, la migrante, las trabajadoras del hogar puede ser un simple acto testimonial que no exige el replanteamiento del lugar que ocupas ni menos aun de la mirada y la definición patriarcal. La subversión del lugar es solo posible desde la alianza insólita y prohibida.

A partir de ese complejo núcleo metafórico de la india, la puta y la lesbiana juntas revueltas y hermanadas es que caben todas. Una alianza ética fundada en la rebeldía, una alianza ética fundada en la que está abajo, una alianza ética fundada en la fascinación por la otra diferente. Una alianza ética fundada en la contestación de todos los privilegios y todas las jerarquías al mismo tiempo y por eso el resultado de una alianza así es una práctica política radical que no admite priorizaciones, negociaciones, ni generalizaciones. Es una alianza insólita y prohibida fundada en la condición de ser mujeres no como un hecho biológico, sino como una condición histórica y social.

Esta alianza insólita y prohibida entre mujeres no es cualquier tipo de alianza. Me atrevo por ejemplo también a contraponerla con la falsa alianza que sustenta la política liberal de los grupos GLBT, Gay, lésbico, bisexual y trans que más que una alianza expresa una especie de bolsón de variedades. Expresa un enlatado de “lo otro” respecto de “lo heterosexual”, sin revisar las bases jerárquicas que lo conforman, por eso desde lo GLBT como enlatado no se ha logrado ni poner en cuestión las jerarquías externas ni menos aún siquiera interpretar las micro-jerarquías internas que un sujeto como lo GLBT disfraza.

Afirmamos que uno de los problemas centrales de la crisis del feminismo es la ausencia de sujeto, y luego la ausencia de discusión política teórica e ideológica sobre ese sujeto. Cierro entonces esta reflexión inicial sobre el sujeto dejando la mesa puesta para el debate con vino servido, con limón para sazonar la ensalada, y dulce para endulzar el café.

 

Institucionalización y tecnocratización del feminismo:

Otra urgencia es debatir sobre el papel de las oeneges al interior del feminismo y al interior también de otros movimientos sociales. No se puede simplemente responder diciendo que han cumplido funciones positivas o que no todas son tan malas que hay algunas buenas y otras consideraciones que no nos permiten entrar en un análisis político sobre el papel que cumplen y han cumplido al interior del movimiento.

Las oeneges cualquiera fuera entraron como parte de la idea de ser un instrumento para y terminaron convirtiéndose en el centro  de. Es decir pasaron de ser el medio a convertirse en un fin en sí mismas y esto implicó un círculo vicioso de auto justificación, de búsqueda ininterrumpida de fondos, y una dinámica de trabajo que devoro en funciones burocráticas a sus integrantes o funcionarias. Este proceso además de devorar a las oeneges termino también oenegizando al movimiento feminista latinoamericano en su conjunto. Donde en un determinado momento no podíamos hablar ya de movimiento sino de un conjunto de oeneges divididas en redes temáticas que habían cooptado las energías y las luchas del movimiento feminista latinoamericano y que terminaron hablando a nombre del movimiento feminista e inclusive a nombre del movimiento de mujeres. La IV Conferencia Mundial de la Mujer fue el ejemplo más formal y más grande de esto que a niveles nacionales se produce permanentemente. Son las oeneges que formaron consensos con los gobiernos neoliberales del continente a nombre de un supuesta sociedad civil, hoy son esas mismas oeneges con leves mutaciones que forman consensos con los gobiernos de “izquierda” en el continente .Por eso quizás el vértigo de muchas mujeres que no se atreven a cuestionar el papel de las oeneges, porque sin ellas prácticamente parecería que desaparecería el movimiento mismo.

 

La estructura político ideológico y las prácticas de las oeneges:

El momento digamos estelar de ese proceso fue con el modelo neoliberal cuando las oeneges entraron con mayor agresividad a colocar un colchón social al modelo de ajuste estructural introducido en América Latina por el Banco Mundial. Allí el papel de las mujeres como base social de soporte de los costos sociales del Ajuste fue canalizado por las acciones de las oegenes que dirigieron su trabajo hacia las mujeres “pobres” en el continente.

En ese contexto fueron 4 grandes grupos de temáticas que se abordaron desde las oeneges, temáticas cocinadas en los organismos internacionales e introducidas en las sociedades latinoamericanas a través de las oeneges y luego tratadas en “los movimientos y grupos de mujeres” como temáticas propias y no como temáticas impuestas, prestadas etc., etc. Estas temáticas redirigieron los horizontes, expectativas y procesos organizativos y discursivos del feminismo latinoamericano y del movimiento popular de mujeres.

Estos 4 grupos de temáticas fueron:

1. El microcrédito, como forma de sobreendeudamiento de las mujeres, como instrumento para la conversión de una mujer desempleada en una deudora, como instrumento para transferir dinero de la economía informal a la economía formal. Como mecanismo de sobrevivencia que absorbió todas las energías de las mujeres. Como bancarización de la población, hoy en Bolivia es más fácil contraer un crédito que tener agua potable en la casa. El microcrédito fue también un instrumento para cooptar para el sistema financiero las formas organizativas y solidarias de las mujeres utilizando los grupos de amigas, parientes y  vecinas como grupos solidarios de préstamo donde el grupo se convierte en el garante y al mismo tiempo en el vigilante del pago de la deuda. Al mismo tiempo ese proceso social tan importante que fue la iniciación de su autonomía económica para muchas mujeres y la toma del espacio público como es la toma de la calle fue reabsorbido por el endeudamiento. Ninguna, ninguna oenege con perspectiva de género ha denunciado lo que hacen las oeneges de microcrédito hoy convertidas muchas de ellas en bancos porque son simplemente afines, porque son parte de las mismas redes.

2. Los “derechos sexuales y reproductivos” un conjunto de acciones dirigidas a bajar las tasas de fecundidad de las mujeres pobres y sobretodo indígenas del mundo. Un proceso de baja de la tasa de natalidad basado no en el potenciamiento de la soberanía de las mujeres sobre sus propios cuerpos, sino sobre los presupuestos de políticas poblacionales que por un lado quieren bajar las tasas de fecundidad de las mujeres del sur del mundo, que por el otro incentivan la maternidad en sus sociedades y que por último se atreven a condenar el derecho al aborto a escala mundial. Bajo el paraguas de los Derechos sexuales y reproductivos se ha fusionado todo lo que es el tema de maternidad y paternidad que es el tema de reproducción con la discusión sobre placer, libertad sexual, etc. Las feministas hemos construido teoría por décadas para separar reproducción de placer y sexualidad y hoy son las mismas oeneges y los organismos internacionales que vuelven a confundir deliberadamente ambos temas en uno mismo.

3. La participación política de las mujeres se dirigieron cientos de millones de dólares a levantar por ejemplo en todo el continente las leyes de equidad paridad y cuota de las mujeres en los partidos políticos porque era el camino más corto para anular la política feminista por fuera de los partidos. El resultado es patético las mujeres dentro los partidos políticos y mucho mas aquellas producto de una cuota son selectivamente escogidas entre las más funcionales al partido. Básicamente este concepto de participación política despoja a las mujeres de su condición de sujetos políticos y de la producción de ideología desde la condición de ser mujeres para ser un aditamento femenino de la política patriarcal. 

4. la violencia intrafamiliar o domestica a escala latinoamericana tenemos leyes que sancionan este tipo de violencia y que son prácticamente una copia de unas otras. Son leyes que desnaturalizan al sujeto victima de la violencia –las mujeres- , que la sumergen dentro la familia y el ámbito domestico y que dan protagonismo a la policía y el aparato judicial para resolver y enfrentar la violencia contra las mujeres. Nuevamente una salida patriarcal que desautoriza todo el saber de autodefensa construido en los grupos feministas y toda la capacidad de gestión, e interlocución que habíamos alcanzado.

Sin embargo la oenegizacion y tecnocratizacion del feminismo no solo ha tenido consecuencias en los temas, el contenido de los temas a priorizar y las supuestas soluciones a proponer. La oenegizacion ha generado además una dinámica de relacionamiento social que me gustaría describir:

1. Relación jerárquica y clientelar entre benefactoras y beneficiarias, y relaciones jerárquicas asalariadas y  tecnocratizadas  al interior de las propias trabajadoras de las oeneges.No importa si luego se ha sustituido el término beneficiarias y se lo ha mutado modernizado o disfrazado con eufemismos.

2. Trabajar en función de lo que es financiable y no de lo que es necesario, los requerimientos, temáticas e iniciativas no salen desde nuestras sociedades sino que son impuestas por los organismos internacionales vía oeneges.

3. Ningún escenario de evaluación e impacto social de cara a las sociedades sino evaluaciones de cara a los financiadores y en base a círculos de consultores que forman parte de las mismas redes de oeneges

4. Las oeneges están basadas en una legitimidad jurídica formal y no en una legitimidad social, sin embargo funcionan y operan como sociedad civil, hablan y negocian a nombre de la sociedad y suplantan actores como los movimientos sociales, y en otros casos intermedian a estos actores o por ultimo los oenegizan también.

5. Han generado en torno de las temáticas con las que han trabajado compartimentos estancos, fragmentando el abordaje de los temas y convirtiéndolo en cuestiones aisladas unas de otras, convirtiéndolas en cuestiones de especialización y con esto han empobrecido el análisis de cada uno de los temas y al mismo tiempo los han despolitizado.

6. Conformación de círculos nacionales e internacionales de legitimación y deslegitimación que son las famosas redes para el control de los fondos.

7. Tecnocratizacion de la categoría de género y desideologización del quehacer feminista para convertirlo en acciones fragmentarias complementarias con el estado y la institucionalidad

 

Guión Oficial

Hemos acuñado este término hace tiempo analizando la prostitución, sin embargo es una categoría que podría ser aplicada a otros universos también como el del medio ambiente, las lesbianas, los indígenas, etc. etc.

Términos y temáticas se convierten en un guion oficial de encierro y de enmudecimiento.

Usas el lenguaje de las oeneges porque es reiterativo, los organismos internacionales gastan muchísimo dinero en difundir sus visiones de mundo a través de categorías de reinterpretación de la pobreza, del placer, de la cultura o lo que sea. Su uso reiterativo es casi invasivo y se va socializando  y adoptando casi inconscientemente.

Esos lenguajes son enmudecedores porque si bien recogen algo de lo que son las expectativas de los movimientos, responden en realidad a un proceso de traducción y adecuación tecnocrática.

Hoy en la ciudad de El Alto por ejemplo  una de las más pobres de Bolivia una joven que no tiene acceso al estudio, la vivienda o la salud te habla de empoderamiento como si fuera una varita mágica que le permitirá realizar sus sueños. Objetivo cumplido ha adoptado la jerga oenegera en algún taller de autoestima y ha perdido la capacidad de nombrar el mundo con sus propias palabras e interpretaciones por eso hablamos de la adopción de un guion oficial como un proceso de enmudecimiento.

El guion oficial es la jerga oenegera, el guion oficial es la traducción y distorsión de las expectativas construidas en el movimiento, el guion oficial es la temática de encierro y los limites conceptuales que te definen desde fuera y que luego adoptas como propios, el guion oficial es el lenguaje políticamente correcto, el guion oficial es por eso el enmudecimiento.

Reconceptualizando lo que entendemos por movimiento

Desde mi punto de vista es imposible preguntarnos si hay o no un movimiento feminista sin antes hacer una re conceptualización de lo que entendemos por movimiento. Los movimientos sociales están en crisis a escala mundial por diferentes motivos y en ese contexto vale la pena volvernos a preguntar que es un movimiento social, de que estamos hablando que tipo de dinámicas instala.

Desde mi punto de vista es el movimiento y no la oenege ni la academia el espacio donde se construye propuesta y practica feminista y en ese sentido la reconceptualizacion de lo que entendemos por movimiento es una tarea doblemente importante. Para entender la crisis del feminismo como movimiento transformador es importante reconceptualizar lo que entendemos por movimiento, para entender el proceso de desmovilización del feminismo y su propio proceso e institucionalización y cooptación es necesario reconceptualizar lo que entendemos por movimiento. Una amiga chilena que me relataba la forma como en Chile por ejemplo la Concertación (Partido de Bachelet) había actuado como un vehículo de desmovilización del feminismo decía a modo de broma que  las feministas en lugar de ir a la psicoanalista para entender lo que nos está pasando deberíamos ir a la  socióloga a consultarlo.

Reconceptualizando al movimiento:

Construir movimiento implica construir un sujeto colectivo que sea capaz de situarse en la sociedad en un determinado lugar con horizontes propios, con un lenguaje propio y que, a partir de esa acción y de esa práctica política, sea capaz de reconstruir las relaciones sociales que le rodean. Al mismo tiempo, una organización es un sujeto capaz de subvertir todos los lugares de dolor y opresión que, como sujeto colectivo, es capaz de nombrar y de transformar.

Construir movimiento es romper el enmudecimiento y construir una voz propia, es decir que es imposible concebir la existencia de un movimiento sin la construcción de un lenguaje, un movimiento es entonces una fuerza expresiva en la sociedad. Donde no hay lenguaje no hay movimiento.

Construir movimiento es construir un espacio de ruptura con el orden establecido no complementarlo. El movimiento es entonces el lugar que te permite ubicarte en una perspectiva subversiva, en una perspectiva inquietante y rebelde.

La calle es el escenario fundamental del movimiento

La calle es el espacio público y no es la relación o negociación con el estado, no es el parlamento el espacio público, no son las cuatro paredes de una oficina cualquiera la que puede sustituir la comprensión de la calle como el espacio público y el espacio más vital para el movimiento.

El movimiento es también el lugar desde donde se construye una relación directa con la sociedad una relación de interpelación, de referencia, de dialogo y de encuentro. El movimiento no es por tanto un lugar de refugio o reclusión sino todo lo contrario por eso el movimiento construye su legitimidad de cara a la sociedad y rompe con toda lógica institucional.

Cuando hablamos entonces de la crisis que atraviesa el feminismo, estamos hablando de una crisis como movimiento social una crisis que atraviesa cada una de las estructuras que lo constituyen como movimiento. Crisis en el sujeto: ¿a nombre de quien habla el feminismo? Crisis en la práctica política: ¿cuáles son sus contenidos y de donde salen, quien los enuncia?, Crisis en el lenguaje: ¿tiene hoy el feminismo o los feminismos un lenguaje propio que moviliza, conmueve, interpela?, crisis en las prácticas políticas y los lugares de esas prácticas: ¿está hoy el feminismo en la calle, como se conecta con la sociedad?

 

Biografia:

Maria Galindo 

Yo soy radialista Soy simplemente feminista autónoma integrante de mujeres creando Soy simplemente una mujer que ha decidido actuar y hacer política desde la calle la toma del espacio publico y el escandalo y cuestiono la ola brutal de presión que empuja a las mujeres a ejercer una falsa representación política desde un cargo dentro del estado

www.radiodeseo.com

 www.mujerescreando.org


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